lunes, 9 de diciembre de 2013

Reflexión del Rabino Razziel Pilatowsky sobre Mandela

Mi hermano Razziel es Rabino, vive en Sudáfrica y escribió esta reflexión que comparto con Ustedes.

Ayer pude llegar milagrosamente a una boda que fue en la misma colonia donde vivía Mandela, lugar donde se está efectuando su shive (así se denomina la semana de duelo en el judaísmo). La policía cerró calles y desviaba el tráfico pesado por diferentes rutas alternativas, ante una multitud de personas llevándole flores y rindiéndole homenaje.

Está programado para mañana un acto luctuoso, para el cual ya confirmaron su participación decenas de líderes de estado y estrellas internacionales. El mismo estadio de fútbol en Johannesburg, que en 2010 se llenó para celebrar la copa del mundo, ahora albergará miles de personas para despedirse de un hombre que se convirtió en una leyenda.

Es muy impresionante tomar nota de un fenómeno que se relaciona con la Tora. A pesar de que la Tora describe eventos que ocurrieron hace miles de años, sin embargo los mensajes que aprendemos en la porción (parasha) que leemos cada semana, están muy relacionados con eventos contemporáneos, tanto a nivel personal como a nivel global.

Esta semana corresponde a la última parasha del libro del Génesis, la cual se refiere al fin de la vida de Yaakov (Jacobo). En el capítulo 50 cuenta que Yaakov falleció en Egipto y fue enterrado en Hebrón. La Guemara (Tratado Sota 13a) explica con mayor detalle lo ocurrido durante dicha procesión:

Inicialmente el ataúd de Yaakov estaba siendo acompañado por una gran comitiva, encabezada por los nobles y sabios de Egipto que se agregaron a los descendientes de Israel. Una multitud de carruajes y caballería formando un campamento muy impresionante. Al cruzar el río Jordán todos los reyes de Canaán y los líderes de Ismael vinieron a su encuentro para detenerlos. Sin embargo cuando vieron la corona de Yosef que yacía encima del ataúd, todos se quitaron sus coronas y también las colocaron ahí. 

Con un total de 36 coronas reales, un impresionante homenaje compuesto por sermones que penetraron hasta lo más profundo del corazón y un nuevo periodo de siete días de duelo, los líderes del mundo se despidieron de nuestro patriarca.


De forma similar, mañana se van a unir los líderes del mundo para despedirse del patriarca de Sudáfrica, hombre que dejó un ejemplo de la lucha por la moralidad, persona humilde e integra de la cual tenemos mucho por aprender.

No hay comentarios: